jueves, 7 de octubre de 2010

Un malentendido como muchos otros.

Después de echar una ojeada por la librería, el tipo se acerca al mostrador y pregunta:
-¿Dónde tenéis a Punset?
 La dependienta parece aturdida durante un segundo. Luego sonrie y mete la mano bajo el mostrador. Se escucha el chasquido de un botón y cae del techo un ninja que deja al tipo dormido con cloroformo.
En la trastienda, bajo unas alarmantes luces rojas intermitentes, hay un hombre trajeado con bate de béisbol en la mano. Se inclina con gesto amenazador sobre un anciano que tiene el poco pelo que le queda encrespado. Está atado a una silla y amordazado.
-No sé que truco científico estás usando para que nos encuentren en cada librería en la  que te escondemos, Eduard, pero eso se ha acabado.

No hay comentarios: